Árbol, de la familia betulaceae,  de vida media, cónico, con un tamaño que puede llegar hasta 40 m de altura y 60 cm de diámetro. Su corteza es de color gris, y sus hojas son simples y pueden llegar a medir 15 cm de largo por 6 de ancho. Esta especie se distribuye en América, en zonas de media y alta montaña, desde México hasta el norte de Argentina. En Colombia, se encuentra en las Cordilleras Central y Oriental, en ecosistemas como el Bosque de niebla (zonas secas, húmedas y muy húmedas de bosques premontano, montano y montano bajo). La madera es muy apreciada para la fabricación de muebles decorativos, puertas, ventanas, instrumentos musicales, hormas para calzado, lápices, artesanías, esculturas y en la elaboración de mangos para utensilios domésticos, siempre y cuando se usen preservantes, ya que esta madera es susceptible al ataque de termitas (Cenicafe, 2005). así como para producción de leña. Las hojas por su alto contenido de proteína y el grado de aceptación por parte de los animales constituyen una excelente fuente de forraje de emergencia para la alimentación de cabras y ovejas. Por último, para los celtas el aliso era un árbol fuertemente vinculado al espíritu guerrero, tal y como podemos ver en el relato de «La Batalla de los Árboles» («Cád Goddeu») durante la cual lucha en primera línea, y en el «Canto de los Árboles del Bosque» en el cual se le describe como «el mismo brujo de la batalla de todos los bosques, el árbol más fogoso en la lucha» (Círculo de brujas, s.f).