También conocido como Chirri Morrión, Atix o Graviola, es un árbol perteneciente a la familia de las Anonáceas. Esta familia consta de 130 géneros y alrededor de 2300 especies registradas. Esta planta es reconocida por un tallo grueso y alto (alrededor de 7 u 8 metros de altura), con múltiples ramificaciones y follaje considerable, con hojas cortas (alrededor de 6 a 12 mm de largo) (Chirimoyas.es. 2016). Esta planta se ubica desde el norte de Perú, y se encuentra en las zonas andinas de Chile y Colombia, en zonas con alturas de entre 1500 y 2200 m.s.n.m (Naturalista, s.f).
Esta planta da un fruto que se puede clasificar dependiendo de la irregularidad de la superficie visible del mismo; en este orden de ideas, se pueden clasificar como: Lisa, Impresa, Umbonata, Mamilata y/o Tuberculata. Esta es una planta que necesita de una presicipaciones de +800, temperaturas que ronden entre los 17°C y los 20°C y una humedad menor a 80. (Chirimoyas.es. 2016).
Chirimoya.
Chirrimorrinón.
Atix.
Graviola.
Anon.
Baccharis latifolia.
Annonaceae.
Alimenticio, medicinal.
Ayuda a la restauración y conservación de los ecosistemas.
Se cree que consumir esta fruta, ayuda al embarazo, donde según Teresa Galvis “Las mujeres cuando están embarazadas tienen que comer mucho de esa fruta, para que los chinos les salgan lindos y bellos (RISA). Cuando se conseguía la fruta en todo lado, a todas mis hijas les hacia comer una semanal”
Fragmento del cuento La Chirimoya de Teresina Muñoz Naja:
“Mi nombre está formado por dos palabras quechuas, que significan “fruta fría”. Yo creo que me llamaron así porque mis árboles pueden sobrevivir en las alturas, pero prefieren los climas templaditos. Los agricultores que me conocen dicen que aunque no soportamos la nieve nos gusta verla de lejos. El chirimoyo, que así se llama mi árbol, es muy gracioso: le gusta crecer en los barrancos donde es muy difícil cosecharme. Pero como soy tan rica a nadie le molesta treparse hasta alcanzarme”(Muñoz, 2008).
Fruta similar a la guanábana que es consumida por las personas, se puede consumir fresca o en alimentos como yogurt, cremas y productos saborizados. El consumo de esta fruta ayuda a mejorar la salud cardiovascular, es un antimicrobiano natural, mejora la digestión y protege contra la osteoporosis. (Gonzales, 2013). Las semillas tostadas y pulverizadas se utilizan, mezcladas con agua o leche, como un
potente purgante. Mezcladas con grasa, se utilizan para matar piojos y se aplican en desordenes
parasitarios de la piel. La cocción de la piel de la fruta, se utiliza en casos de neumonía. (FAO, 2006).