En Colombia, el cultivo de curuba se da entre los 2000 a 2600 msnm en regiones de cordillera de la zona andina. El fruto se desarrolla en un arbusto trepador, el cual se fija en los árboles, cercas y otras estructuras. La planta tiende a ramificarse, haciendo que en épocas tempranas de crecimiento se encuentren tallos con 20 centímetros de altura de la planta. Los principales departamentos que producen curuba son Boyacá, Cauca, Antioquia y Nariño. Adicionalmente, la curuba suele ser de color crema o amarillento en su punto de madurez, es suave al tacto y la pulpa, la cual rodea la semilla, es acidula y de color salmón (UNAD, 2014). Para mantener el cultivo de curuba en la región, es importante contar con un buen drenaje, donde la lluvia juega un papel importante, ya que aporta a los procesos biológicos de la planta como la fotosíntesis, respiración, transporte de nutrientes, entre otras. Además, se busca una humedad relativa entre 70% a 75%, ya que las humedades altas pueden llegar a favorecer la aparición de enfermedades. Por otro lado, se requieren de vientos suaves para el transporte adecuado de polen e insectos polinizadores. Finalmente, para el cultivo del fruto es necesario contar con estructuras de soporte, ya sean palos de madera, entre otros, para permitir su crecimiento óptimo, teniendo en cuenta que la planta es una enredadera (UNAD, 2014).
Curuba.
Taxo.
Tumbo.
Parcha.
Taxco.
Passiflora Mollisima.
Passifloraceae.
Alimenticio: Especies para consumo humano.
Sus flores y hojas en cocción, son usadas para hacer garagaras y tratar afecciones de garganta (Bautista, Varón & Vásquez).
Alta rentabilidad, mucha producción de este fruto.
Poema Curuba, de Leonardo Torres Londoño:
“Curuba de qué Castilla
si eres curubabí
hermana de la sal y la esmeralda
baya de felpa pálido día
zarcillo es tu flor de enredadera
tentación del colibrí que vuelve siempre
a tu sabor retorno tu sabor que
fiesta
a mí mismo me devuelve” (2012).
En Colombia, el cultivo de curuba se da entre los 2000 a 2600 msnm en regiones de cordillera de la zona andina. El fruto se desarrolla en un arbusto trepador, el cual se fija en los árboles, cercas y otras estructuras. La planta tiende a ramificarse, haciendo que en épocas tempranas de crecimiento se encuentren tallos con 20 centimetros de altura de la planta. Los principales departamentos que producen curuba son Boyacá, Cauca, Antioquia y Nariño. Adicionalmente, la curuba suele ser de color crema o amarillento en su punto de madurez, es suave al tacto y la pulpa, la cual rodea la semilla, es acidula y de color salmón (UNAD, 2014).
Para mantener el cultivo de curuba en la región, es importante contar con un buen drenaje, donde la lluvia juega un papel importante, ya que aporta a los procesos biológicos de la planta como la fotosíntesis, respiración, transporte de nutrientes, entre otras. Además, se busca una humedad relativa entre 70% a 75%, ya que las humedades altas pueden llegar a favorecer la aparición de enfermedades. Por otro lado, se requieren de vientos suaves para el transporte adecuado de polen e insectos polinizadores. Finalmente, para el cultivo del fruto es necesario contar con estructuras de soporte, ya sean palos de madera, entre otros, para permitir su crecimiento óptimo, teniendo en cuenta que la planta es una enredadera (UNAD, 2014).
Esponjado de curuba
Curuba: Passiflora Mollisima, Boyacá, Cauca, Antioquia y Nariño.
Gelatina: No aplica, Manizales.
Huevo: Gallus Gallus, El Valle y Cauca.
Azúcar: Saccharum officinarum. Valle del Cauca, Cauca y Risaralda.
Crema de leche: No aplica, Boyacá, Nariño, Cundinamarca y Antioquia.
(Vázquez, 2013).
Para este esponjado se utiliza la técnica de hidratación en la gelatina, merengue francés con las claras y el azúcar y movimientos envolventes como un mousse para poder tener la textura esponjosa necesaria y luego se debe enfriar en nevera. Los utensilios necesarios para llevar a cabo esta preparación son una espátula una batidora de globo y el refrigerador para que se termine allí. (Vázquez, 2013).