Tórtola

Silvia Faustino Linhares

(Streptopelia turtur)

Es un ave de 26 a 27 centímetros de largo, de color característico gris. Las hembras poseen una tonalidad más oscura, con el pico negro y patas rosadas. Por otro lado, los machos poseen una coloración celeste en la zona superior de la cabeza y coloración rosa en el pecho. Así mismo, su canto es diferente al de las hembras, para llamar su atención durante la época de apareamiento. Por otra parte, esta habita en zonas abiertas de pastizales y cultivos con zonas arboladas; en Colombia se puede encontrar mayormente en la región Andina. Su alimentación está basada en cereales y semillas, por lo tanto, su aporte al ecosistema es distribuir las mismas a través de sus heces (Nogueras, 2008).

Nombre común

Tórtola.

Otros nombres en común

Tórtola europea.

Nombre científico

Streptopelia turtur.

Familia

Columbidae.

Usos

Alimenticio: Especies para consumo humano.

¿Qué aporta al ecosistema?

Distribución de semillas por medio de su alimentación.

La tórtola al comer frutas, bota las semillas por sus heces, ayudando a esparcir las semillas.

Simbología

Existen gran cantidad de leyendas alrededor de la tórtola, entre las más conocida se encuentra la del origen de las tórtolas “Cuentan en Grecia que cuando Jesucristo agonizaba en la cruz, un soldado romano se apiadó de él y quiso comprarle un cuenco de leche con el que aplacarle la sed. Una vieja vendedora le pedía 18 monedas, pero el centurión tan sólo tenía 17. No hubo manera de regatear. Tan sólo repetía 18, 18. Jesús la maldijo por ello, convirtiéndola en esa tórtola que sólo sabe decir en griego: 18, 18, 18. Cuando se avenga a razones, y diga 17, se convertirá de nuevo en ser humano. Pero si sube el precio a 19, significará que el fin del mundo está cerca” (Palacios, 2008).

Descripción detallada de los usos

La tórtola, es un ave empleado para la preparación de guisos, asados y estofados. Comúnmente, la tórtola se dora antes de introducirla a cualquier tipo de preparación, esto se realiza para retirar los restos de plumillas. Posteriormente, se cocina en un guiso o un sofrito y se acompaña con algún carbohidrato (El mundo, 2017).